Este documento define los principios organizativos de Alianza Rebelde, que pueden resumirse en:
- Romper expectativas y deconstruir estereotipos.
- Ser un espacio permeable.
- Repartir el poder de forma horizontal.
- Practicar la transparencia y sinceridad radicales.
- Integrar el disenso.
- Favorecer la participación asíncrona.
A continuación se explica con mayor detalle qué implica cada principio organizativo.
Romper expectativas y deconstruir estereotipos
Este espacio no pretende ser un partido al uso, es una herramienta cívica que permite la participación política, pero también la experimentación.
Si bien su cometido es habilitar la vía electoral, el espacio tendrá como principal cometido ser paraguas para organizaciones y colectivos para definir estrategia electoral colectiva para la consecución de los fines compartidos.
Por último, el espacio favorecerá la innovación en todos los sentidos, explorando nuevas propuestas y conocimiento académico para concretarlos en aplicaciones prácticas para la mejora de los principios organizativos y del espacio.
Algunos ejemplos de innovación a explorar:
- Primarias ciegas para órganos y candidaturas: votar currículums y biografías anonimizados para evitar personalismos y sesgos.
- Además, primarias abiertas donde cualquier persona pueda ser electora sin pertenecer al espacio, directamente o en una organización adherida.
- Usar sistemas de voto más representativos, como STV, voto cuadrático, Kemeny-Young, etc.
Ser un espacio permeable
Aspiramos a construir un espacio abierto y accesible que rompa el paradigma vigente constituido por:
- Partidos verticales con el poder concentrado en pocos cargos dentro de jerarquías rígidas.
- Partidos horizontales donde el poder acaba concentrado en activistas muy implicados que saben navegar sus jerarquías implícitas.
- Partidos que priorizan su propia supervivencia manteniendo redes clientelares.
- Partidos electoralistas que se enfocan en ganar elecciones en detrimento de la sociedad que dicen representar, sacrificando sus valores iniciales tras entrar en las instituciones.
- Partidos de nicho centrados en temas muy específicos, incapaces de abordar desafíos sociales más allá del alcance de sus legítimas propuestas.
Para ello, debemos diseñar una estructura orgánica del espacio que se aleje de los arquetipos clásicos en ambos ejes y tenga voluntad de servicio a la sociedad civil para que lo haga suyo.
Por tanto, la estructura orgánica óptima es aquella que:
- Tenga el mínimo de órganos necesarios para garantizar controles y contrapesos funcionales.
- Permita a terceras organizaciones y colectivos sociales adherirse y participar en la misma sin necesidad de federación, subordinación o asimilación.
Para ello, dicha estructura podría dividirse en:
- Estructura formal:
- Asamblea General: órgano supremo que incluye a toda las personas participantes.
- Comisión Permanente de Administración: órgano solidario que representa la organización ante el Ministerio del Interior, ejerce funciones administrativas, tales como secretaría y tesorería, y es el principal, pero no único, enlace con las organizaciones adheridas.
- Comisión Permanente de Garantías: órgano solidario que asegura la correcta aplicación de estatutos y reglamentos, según los principios organizativos y procedimientos acordados, así como la defensa de los derechos y obligaciones de las personas participantes y organizaciones adheridas.
- Comisión Permanente Política: órgano de representación de comisiones, grupos de afinidad y organizaciones adheridas, con capacidad para tomar decisiones de extrema urgencia cuando otros mecanismos de tomas de decisiones no sean lo suficientemente ágiles, siendo sujeta al escrutinio del resto de órganos.
- Estructura informal:
- Comisiones técnicas: grupos de trabajo en torno a iniciativas. Sólo serán permanentes aquellas que lleven tareas a largo plazo, de forma contínua y sostenida en el tiempo, como secretaría y tesorería.
- Grupos de afinidad: grupos de personas que se organizan en torno a un eje temático o territorial. Ningún grupo ostenta la representación en exclusiva de un tema o territorio.
- Organizaciones adheridas: terceras organizaciones y colectivos que han manifestado su voluntad de participar en el espacio, siendo sus militantes considerados como personas adheridas con derecho a voz y voto en la Asamblea General.
Todos los órganos descritos:
- Pueden actuar con autonomía, responsabilidad y coordinación voluntaria, sin autorización previa, según lo previsto en estatutos y reglamentos y orientados al bien común del espacio.
- Están sujetos a obligación de publicidad ex ante (antes del hecho) y rendición de cuentas ex post facto (tras el hecho) de sus decisiones y acciones.
Los procedimientos formales requeridos para el funcionamiento del espacio serán redactados de manera que permitan trasladar la decisión de un órgano a otro más amplio para su ratificación, siendo la Asamblea General siempre la última instancia.
Estructura formal vs. estructura informal
En un espacio político, es importante distinguir entre la estructura formal y la informal. La estructura formal se refiere a los órganos y procesos establecidos en los estatutos y reglamentos del partido, como la asamblea general, el comité ejecutivo, las comisiones temáticas, etc. Esta estructura define las funciones y responsabilidades de cada órgano, así como los procedimientos para la toma de decisiones y la elección de cargos.
Por otro lado, la estructura informal se refiere a las dinámicas y relaciones que se dan entre los miembros del espacio más allá de lo establecido formalmente. Incluye las redes de afinidad y colaboración, los liderazgos informales, y los espacios de debate y coordinación que surgen de manera espontánea.
Ambas estructuras son importantes y se influyen mutuamente. La estructura formal proporciona un marco de referencia y unos cauces de participación, mientras que la informal aporta flexibilidad, adaptabilidad y una mayor implicación de las bases. El reto está en encontrar un equilibrio entre ambas, de modo que la estructura formal no ahogue la informalidad, pero que ésta tampoco derive en una falta de coordinación o en la aparición de "baronías" incontroladas.
Repartir el poder de forma horizontal
Las estructuras orgánicas arquetípicas incluyen diferentes formas de grupos cerrados con competencias exclusivas, ya sean organizativas, temáticas o territoriales.
Estos grupos se convierten en pequeñas jerarquías, ambientes tóxicos de luchas intestinas o medios para sustentar una ilusión de poder para unas pocas personas.
Por ello, el espacio debe:
- Minimizar las comisiones técnicas con competencias exclusivas a aquellas estrictamente necesarias, sea por su naturaleza confidencial o de gestión de recursos limitados.
- Restringirá el tiempo de vida de las comisiones técnicas a las iniciativas que lleven a cabo y sólo mantendrá como permanentes aquellas que realicen tareas a largo plazo, de forma contínua y sostenida en el tiempo, como gestión de redes sociales, portavocía, secretaría, tesorería, etc.
- Limitar las competencias exclusivas a las comisiones técnicas permanentes. Ningún grupo de afinidad y organización adherida tendrá exclusividad sobre ejes temáticos o territoriales.
- Mantener la estructura y los procedimientos simplificados, en la medida de lo posible.
- Orientar su actividad y articularse hacia el bien común.
- Garantizar el derecho a voz de toda las personas participantes en todos los órganos.
- Establecer mecanismos para asegurar que en votaciones de la Asamblea General se cumpla el principio "una persona, un voto" al ejercer los militantes su derecho a voto, ya sea directamente o vía delegación verificable y revocable, con independencia de posibles múltiples afiliaciones.
Coordinación y coherencia en una estructura descentralizada
En un espacio con una estructura descentralizada como éste, donde se fomenta la autonomía y la responsabilidad de las diferentes subestructuras (comisiones, grupos locales, etc.), es fundamental asegurar la coordinación y maximizar la coherencia manteniendo la heterogeneidad. Esto no significa imponer una línea única desde arriba, sino establecer mecanismos para compartir información, debatir y buscar consensos. Algunos de estos mecanismos pueden ser:
- Espacios de encuentro y debate periódicos entre representantes de las diferentes subestructuras.
- Circulación de actas, informes y otros documentos que permitan conocer el trabajo de cada espacio.
- Procesos de planificación estratégica participativos, donde se fijen objetivos y líneas de acción comunes.
- Formación y capacitación de los miembros en los valores, principios y formas de funcionar del partido.
En definitiva, se trata de crear una cultura organizativa basada en la comunicación, la transparencia y la corresponsabilidad. La coordinación no puede depender únicamente de la buena voluntad de las personas, sino que debe estar facilitada y promovida por el propio diseño organizativo.
Practicar la transparencia y sinceridad radicales
Uno de los principales valores de la Alianza Rebelde es la transparencia y el acceso libre. Desde los datos, hasta la cultura pasando por la ciencia, partimos de la socialización del conocimiento como referencia en su organización.
Por ello, todo debe ser transparente por defecto. Los registros financieros, propuestas, decisiones, etc. son accesibles para todas las personas participantes. Cuando hayan datos personales presentes (como conversaciones), estos deben ser anonimizados.
Otros de los valores es la participación directa en la toma de decisiones, la colaboración y la construcción colectiva de iniciativas.
Así, todas las personas participantes tienen acceso a todas partes, siempre que no suponga un problema legal por el contenido tratado, sea confidencial o sensible.
Finalmente, para garantizar que el espacio mantenga el mejor ambiente y sea proclive a la mejora contínua, deberá:
- Fomentar la crítica constructiva en fondo y forma como expresión válida y preferente.
- Garantizar la participación equilibrada en los debates, poniendo énfasis en evitar su capitalización por parte de algunas personas y las dialécticas propias de dinámicas agresivas, intimidatorias o autoritarias.
- Mantener un ambiente de seguridad psicológica: con colaboración, asertividad y respeto, de intercambio de ideas y deliberación orientados al progreso de los fines compartidos.
- Dotar de herramientas para ejercer liderazgos por contexto.
Integrar el disenso
Construir desde el disenso no sólo respeta la libertad de expresión de las personas participantes sino que también enriquece la cultura y propuestas políticas del espacio.
La estructura orgánica diseñada debe:
- Usar el disenso a favor como fuerza positiva, fomentando la transacción, mediación y conciliación como herramientas principales.
- Recoger y dejar constancia del disenso manifestado ante las propuestas realizadas y llevadas a cabo.
Para ello, los grupos de afinidad y organizaciones adheridas, con representación en la Comisión Permanente Política junto a las comisiones, tendrán:
- La obligación a proponer transacción motivada cuando manifiesten disenso con cualquier propuesta.
- Así como la contrapartida de transaccionar contrapropuestas.
Las obligaciones anteriores aplicarán también a personas individuales y las comisiones permanentes. Las comisiones técnicas no estarán obligadas a transaccionar contrapropuestas.
En general, los grupos de afinidad, organizaciones adheridas y comisiones técnicas deberán:
- Publicitar sus propuestas y decisiones dentro del ámbito del espacio.
- En el caso de grupos de afinidad y organizaciones adheridas, transaccionar disensos y contrapropuestas.
- Una vez llevada a cabo la propuesta o decisión, hacer evaluación y recoger y dejar constancia del disenso que se manifieste ex post facto (tras el hecho), así como tomar acciones correctivas si se estima necesario.
La omisión de la obligación de transaccionar contrapropuesta motivando el disenso, cuando el plazo reglamentario haya expirado implicará la pérdida de oportunidad para influir en la propuesta o decisión en cuestión, pudiendo remitirse posteriormente el disenso tras su ejecución para futura referencia y posibles acciones correctivas. En ningún caso se podrá bloquear la propuesta o decisión en curso.
La negación a transaccionar contrapropuestas sin justificación será motivación suficiente para un procedimiento disciplinario ante la Comisión Permanente de Garantías, cuyo dictamen podrá ser llevado en última instancia a la Asamblea General.
La ausencia de registro del disenso y de justificación en la negación para tomar acciones correctivas, así como su dejación o incumplimiento, también será motivación suficiente para un procedimiento disciplinario.
Finalmente, aclarar que los procedimientos disciplinarios, en caso de tomar medidas, deben ser proporcionales e intentar evitar resoluciones drásticas, favoreciendo la mediación y, si fuera necesario, la suspensión parcial de derechos antes que la confrontación y la expulsión.
Construcción de los fundamentos iniciales
Los valores y principios que guíen la Alianza Rebelde no pueden ser una imposición desde arriba, sino que deben ser fruto de un proceso participativo y deliberativo desde las bases. Este "momento cero" es fundamental para generar un sentimiento de pertenencia y una identificación con el proyecto común.
Dada la naturaleza abierta y permeable del espacio, deben haber procesos reglados que permitan la revisión y actualización de principios, estatutos y reglamentos, manteniendo un hilo conductor en torno a los valores compartidos por las personas participantes y organizaciones adheridas. Por ello, partimos de un ideario mínimo centrado en unos pocos ejes:
- Queremos cambiar el sistema económico y social actual para construir una alternativa que aborde el cambio climático y sus causas, la desigualdad económica y un mundo con demasiados conflictos armados.
- Creemos en proteger y ampliar la dignidad, las libertades y los derechos humanos de todas las personas. Queremos construir una alternativa inclusiva y regenerativa que funcione para todos desde el feminismo y el republicanismo.
- Lucharemos contra la corrupción siendo transparentes, utilizando datos abiertos y haciendo leyes basadas en hechos. Esto nos ayudará a construir una alternativa honesta.
- Queremos distribuir el poder político para que las personas puedan participar más directamente en las decisiones que les afectan. Creemos en una alternativa centrada en la participación efectiva acercando las decisiones a la gente.
Este ideario está abierto a revisión y ampliación por parte de quienes conformen el espacio, adaptándose y reforzándose a las circunstancias presentes y futuras.
Favorecer la participación asíncrona
El espacio no es un fin en si mismo, sino un medio para permitir la participación política. Por tanto, debe asegurarse que su funcionamiento permita:
- Conciliar vida personal, laboral y política, poniendo los cuidados en el centro.
- Maximizar las oportunidades y formas de participación.
- Tomar decisiones y acciones de forma fluida, siempre sujeta a redención de cuentas.
Para ello, se favorecerán las formas de participación asíncrona, donde cada militante pueda decidir cómo y cuándo participar. La participación deberá ejercerse por canales accesibles, prefiriendo formatos escritos.
Asímismo, se facilitará la reducción de la brecha digital con formación y guía, tal como usar herramientas sencillas que requieran pocos recursos tecnológicos para su uso.
Los procedimientos deberán:
- Tender a la sencillez y a la combinación con los ya existentes.
- Describirse claramente para su consulta y uso.
- Ser comunicados proactivamente a la Asamblea General, sobre todo durante la incorporación de nuevos militantes y organizaciones adheridas.
- Incorporar diferentes fases con plazos para garantizar la oportunidad para participar en las iniciativas que se propongan y desarrollen bajo estos.
Siempre existirá un procedimiento que permita recoger disensos sobre decisiones y acciones efectuadas, evaluar y tomar acciones correctivas si se estima.